Niveles de ftalatos y fenoles en orina de mujeres embarazadas y niños INMA

24/11/2011

Los ftalatos y los fenoles son dos grupos de sustancias químicas sintéticas muy utilizadas en la actualidad. Los ftalatos, por ejemplo, se usan para que los plásticos sean más sensibles y difíciles de romper (plastificantes). También se utilizan como disolventes para otros materiales, en suelos de vinilo, adhesivos, detergentes, aceites lubricantes, partes del automóvil, ropa plástica (impermeables), bolsas de plástico, mangeras para el jardín, recipientes para almacenar sangre, tubos para uso médico, juguetes infantiles. Por otro lado, se emplean en productos de cuidado persones, como los jabones, champús, lacas de pelo o esmalte de uñas, y en la cosmética. Por lo tanto, su presencia está asegurada en cientos de productos de consumo.

Entre los fenoles, el bisfenol A (BPA) es uno de los más conocidos. BPA se emplea para fabricar plásticos duros y resinas epoxi. Los productos de plástico duro fabricados con BPA suelen ser transparentes, resistentes a la temperatura y tienen el nombre genérico de policarbonato. Entre sus usos cabe citar envases de alimentos y bebidas, botellas de agua, biberones, discos compatos, piezas de repuesto para automóviles, cristales para gafas, juguetes y dispositivos médicos. Las resinas epoxi, fabricadas también con BPA, se emplean como lacas para revestimiento de productos de metal, como en latas para alimentos o barriles de vino, tapas de botellas, materiales para suelos, pinturas y tubos de canalización de agua. Algunos materiales ignífugos y selladores y compuestos dentales también pueden contener BPA. BPA también se usa en el papel térmico (recibos) de las máquinas regsitradoras y cajeros, en etiquetas autoadhesivas, papel de fax y billetes de monedas de curso legal.

Cómo estamos las personas expuestas a ftalatos y fenoles

Las personas resultamos expuestas a ftalatos y a fenoles, principalmente, al comer y beber alimentos que han estado en contacto con recipientes y productos que contienen estas sustancias. Una exposición menor puede ocurrir por la inhalación del aire que respiramos o por contacto con la piel, que en el caso de los cosméticos es importante. Una vez estos compuestos entran en el cuerpo de las personas, la mayoría de ellos se convierten en productos degradados (metabolitos), que se eliminan rápidamente por vía urinaria, por lo que son fácilmente reconocibles en la orina.

Los niños pequeños pueden tener un riesgo mayor que los adultos a la exposición de estas sustancias que han entrado en el cuerpo. Diversos estudios realizados fuera de España sugerían que todos estábamos expuestos a este tipo de compuestos. El estudio realizado desde el Proyecto INMA ha venido a confirmar la extensión de estas exposición y ha permitido indagar en los factores que favorecen la exposición de las mujeres embarazadas y de sus hijos.

Cómo afectan a la salud de las personas

No se conocen aún todos los efectos que tiene la exposición a estos compuestos en la salud humana, pero algunos estudios la relacionan con las alteraciones del sistema reproductor y con el comportamiento de los niños, especialmente si la exposición ha ocurrido durante el desarrollo del embrión o el feto (embarazo). Esto se debe a que entre las actividades que se atribuyen a estas sustancias químicas se encuentran su capacidad de alterar el sistema endocrino, es decir algunos se comportan como disruptores endocrinos.

La separación temporal entre exposición y presentación de la enfermedad, junto a mecanismos patogénicos complejos en los que intervienen más de un compuesto químoco al mismo tiempo (efecto combinado) son algunas de las dificultades que tiene la demostración incuestionable de la asociación entre exposición a estos contaminantes medioambientales y enfermedad. Las concentraciones relativamente bajas a las que las personas están expuestas son parte de los argumentos que sostienen los detractores de esta hipótesis, pero olvidan que la exposición ocurre simultáneamente a múltiples compuestos.

Niveles en orina de ftalatos y fenoles en mujeres y niños INMA

Para conocer la exposición a 11 ftalatos y 9 fenoles diferentes, en el Proyecto INMA hemos analizado la presencia de sus metabolismos en muestras de orina recogidas en el tercer trimestre de embarazo de 120 madres de Asturias, Sabadell, País Vasco y Valencia y en 30 niños de Granada de 4 años de edad.

Hemos encontrado concentraciones detectables de estas sustancias en la mayoría de las muestras de orina analizadas (84{3effe4377b6f02be2524d084f7d03914ac32a2b62c0a056ca3444e58c1f10d0b} de las mujeres y 100{3effe4377b6f02be2524d084f7d03914ac32a2b62c0a056ca3444e58c1f10d0b} de los niños), confirmando que la exposición a ftalatos y fenoles es generalizada e inadvertida. Los niños presentaban concentraciones mayores que las mujeres embarazadas. El lugar de residencia de las personas estudiadas, así como una mejor educación y clase social, se asoció con los niveles de ftalatos y fenoles.

Debido a que en los niños se observan las mayores concentraciones corporales de flatatos y fenoles, y aunque su efecto perjudicial sobre la salud aún no haya sido definido con precisión, las agencias sanitarias europeas (EFSA) y americana (FDA) proponen alternativas que ayuden a reducir la exposición infantil a estas sustancias. Algunas iniciativas, como la prohibición de la comercialziación de los biberones de policarbonato en la UE a partir del pasado mes de junio, ya están ayudando a reducir la exposición infantil. Se trata de medidas de precaución que están siendo muy bien recibidas en la comunidad científica.

* Investigadores que han intervenido, bajo la coordinación de Marieta Fernández, Casas L; Fernández MF; Llop S, Guxens M; Ballester F; Olea N; Irurzun MB; Rodríguez LS; Riaño I; Tardón A; Vrijheid M; Calafat AM; Sunyer J

* Marieta Fernández es doctora en Ciencias Químicas, investigadora del Ramón y Cajal de la Universidad de Granada y coordinadora de la cohorte INMA de Granada.