Introducción
Como habitantes de la tierra, los seres humanos tenemos derechos y obligaciones que configuran el marco de nuestras relaciones con el nuestro entorno (ambiental y social).
La justicia ambiental se inspira en el principio que reconoce a todas las personas los mismos derechos a los beneficios de la oferta ambiental y cultural del planeta. Se expresa mediante la protección e implementación política, social y económica de esos derechos, local y globalmente, asegurando un trato justo sin importar raza, ingresos o cultura, entre otros rasgos personales.