Los compuestos organoclorados

Los Compuestos Organoclorados (OCs) forman parte de los Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs) por su presencia en todo el planeta, su bioestabilidad y su lenta biodegradación, su acumulación en los tejidos grasos y su vida media larga. Como su nombre indica los OCs son compuestos químicos orgánicos en donde algunos o la totalidad de sus átomos de hidrógeno se substituyen por cloro.

La producción y el uso intensivo de estos compuestos se inició en los años ’30 en procesos industriales, como la producción de aislantes, y agrícolas (como pesticidas). Muchos de estos compuestos están actualmente prohibidos, pero siguen estando presentes debido a su lenta biodegradación y a su uso en los países del tercer mundo.

Los beneficios de estos compuestos como pesticidas sintéticos son innegables, pero la preocupación por sus posibles efectos adversos sobre la salud a largo término ha ido en aumento en los últimos tiempos. Estos compuestos tienen una vida media de 10 años o más, y debido a sus propiedades químicas tienen una gran capacidad para llegar a zonas remotas; pueden ser transportados a través de la atmósfera y acumularse en la materia orgánica del suelo y en los organismos vivos.

Los OCs se han dispersado y distribuido por todo el planeta. En los seres humanos la vía de exposición mayoritaria es a través de la dieta rica en grasa, y diversos estudios han mostrado que en España muchos de los alimentos de consumo habitual (carne, pescado, huevos, leche y derivados lácticos) contienen p,p’DDE, PCBs, HCB e isómeros de HCH. El aire y el consumo de agua son también vías de exposición ambiental. Se almacenan en órganos ricos en grasa, como el hígado o el cerebro, y también se encuentran en suero o en la leche materna. Estos compuestos pasan la barrera placentaria, y los lactantes los incorporan unas 20 veces más que los adultos. En los tres primeros meses de vida se llega a acumular el 6{3effe4377b6f02be2524d084f7d03914ac32a2b62c0a056ca3444e58c1f10d0b} de todo lo que se acumulará durante el resto de la vida.

Estudios realizados en recién nacidos para evaluar los posibles efectos de estos compuestos en poblaciones expuestas a niveles habituales del mundo desarrollado, han demostrado una ligera asociación entre la exposición prenatal a PCBs y el crecimiento y el desarrollo motor y cognitivo posterior. En adultos, la exposición a OCs se ha visto asociada con cáncer, enfermedad cardiovascular y alteraciones endocrinas (sobretodo alteraciones en el sistema tiroideo).