“Los efectos negativos del PCB153 en el neurodesarrollo se atribuyen principalmente a la exposición prenatal”

14/03/2013

A pesar de que durante la lactancia la exposición a determinado compuestos orgoclonados (OCs) aumenta respecto a la exposición durante el embarazo, los efectos negativos del PCB153 en el neurodesarrollo, particularmente en el desarrollo psicomotor, se atribuyen principalmente a la exposición prenatal. Esta es la principal conclusión del estudio “Evaluating the neurotoxic effects of lactational exposure to persistent organic pollutants (POPs) in Spanish children” desarrollado por Investigadores del Proyecto INMA.

Hasta la fecha, muchos estudios ya habían demostrado
una asociación entre la exposición a este tipo de compuestos
durante el embarazo y los efectos en el neurodesarrollo.
Sin embargo, las evidencias sobre los efectos
de la exposición postnatal eran mucho menos claras

Hasta la fecha, muchos estudios ya habían demostrado una asociación entre la exposición a este tipo de compuestos durante el embarazo y los efectos en el neurodesarrollo de los niños. Sin embargo, las evidencias sobre los efectos de la exposición postnatal (después del nacimiento) a estos compuestos –exposición que se da principalmente por la lactancia- eran mucho menos claras. Uno de los factores que más limitaba el estudio de los efectos de la exposición postnatal era que la estimación de la exposición se realizaba de una forma muy simple que no tenía en cuenta la variación de la exposición a lo largo de los primeros meses de vida del bebé.

En este nuevo estudio, liderado por la investigadora Martine Vrijheid, se han aplicado unos modelos -llamados farmacocinéticos- que han permitido a sus autores calcular los niveles de exposición, mes a mes, durante el primer año de vida del bebé. De esta manera, se ha podido estudiar más exhaustivamente si la exposición a OCs, concretamente a PCB153, DDE y a HCB, durante la lactancia tenía un efecto negativo en el neurodesarrollo de los niños y niñas, y además ver en qué mes o meses del primer año de vida se daba tal efecto.

A pesar de incrementar la exposición
en el niño, es recomendable dar el pecho
por los muchos beneficios que la leche materna
tiene en el neurodesarrollo del bebé.

Con este nuevo método de análisis, el estudio confirma que a pesar de que los niveles de compuestos organoclorados en los niños aumenta durante los meses de lactancia respecto a los meses de gestación, es durante la fase prenatal cuando la exposición a estos compuestos puede tener efecto más negativos para el bebé. Por lo tanto, y a pesar de incrementar la exposición en el niño, es recomendable dar el pecho por los muchos beneficios que la leche materna tiene en el neurodesarrollo del bebé.

Estos efectos, que pueden observarse mejor a partir del segundo año de vida, pueden afectar al neurodesarrollo del niño y están relacionados con deficiencias en áreas como las funciones ejecutivas, que son vitales para el control de la conducta y la cognición. También se han observado efectos en niños de edad preadolescente, en funciones muy específicas como la velocidad de procesamiento. Los autores señalan que estos efectos son a nivel poblacional y no son en ningún caso desviaciones clínicas del neurodesarrollo. Es decir, no se puede predecir que un niño que tenga unos niveles elevados de OCs vaya a desarrollar una patología del neurodesarrollo.

Artículo: Gascon M, Verner MA, Guxens M, Grimalt JO, Forns J, Ibarluzea J, Lertxundi N, Ballester F, Llop S, Haddad S, Sunyer J, Vrijheid M. Evaluating the neurotoxic effects of lactational exposure to persistent organic pollutants (POPs) in Spanish children.