“La deficiencia de vitamina D durante el embarazo puede afectar al desarrollo cerebral de los bebés”
21/12/2012
Entrevista Dra. Eva Morales, autora del estudio “Circulating 25-Hydroxyvitamin D3 in Pregnancy and Infant Neuropsychological Development
¿Qué les motivó a realizar este estudio? ¿Qué metodología se ha seguido?
La deficiencia de vitamina D durante el embarazo podría obstaculizar el desarrollo cerebral de los bebés, lo que afectaría a su comportamiento mental y habilidades psicomotoras. Sin embargo, los estudios en humanos son muy limitados. Para investigar esta hipótesis determinamos la concentración de vitamina D en la sangre durante el embarazo de casi 2.000 mujeres participantes en el Proyecto INMA. Y a los 14 meses de edad, neuropsicólogos entrenados evaluaron a sus hijos con respecto a sus principales funciones cognitivas y psicomotoras mediante la aplicación del test neuropsicológico de Bayley.
¿Cuáles son las principales conclusiones del estudio?
Una de cada dos mujeres embarazadas presentaron niveles insuficientes de vitamina D en sangre (<30 ng/mL). Los niños de madres con niveles insuficientes de vitamina D durante el embarazo obtuvieron puntuaciones más bajas en sus función cognitiva y psicomotora que aquellos niños cuyas madres tenían niveles óptimos de la vitamina (>30 ng/mL). En general, las puntuaciones más bajas en los pruebas neuropsicológicas podría conducir a coeficientes intelectuales más bajos de los niños.
¿Qué papel juega la Vitamina D para el cuerpo humano?
La principal función de la vitamina D es la regulación de los niveles de calcio y fósforo en sangre y el paso de calcio a los huesos. Por lo que juega un papel clave en la formación y mineralización ósea, siendo esencial para el desarrollo del esqueleto. Además de su importancia para un adecuado desarrollo óseo la vitamina D también desempeña un papel importante en otros órganos y sistemas del cuerpo humano como los músculos, el intestino, páncreas, corazón y sistema vascular, el sistema inmune y el cerebro.
“Los niños de madres con niveles insuficientes de vitamina D
durante el embarazo obtuvieron puntuaciones más bajas
en su función cognitiva y psicomotora que aquellos niños
cuyas madres tenían niveles óptimos de la vitamina”.
¿Qué consecuencias puede tener un nivel deficiente de Vitamina D para una mujer embarazada?
La vitamina D regula el desarrollo y la función de la placenta por lo que su déficit durante el embarazo se ha relacionado con un mayor riesgo de pre-eclampsia, parto prematuro y cesárea, así como también un mayor riesgo de resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa y diabetes durante el embarazo.
¿Y para el bebé?
Los niveles de vitamina D del feto y del neonato dependen totalmente de los niveles de vitamina D en sangre en su madre durante el embarazo. Se estima que la concentración de vitamina D en sangre de cordón puede ser igual o hasta un 20{3effe4377b6f02be2524d084f7d03914ac32a2b62c0a056ca3444e58c1f10d0b} más baja que la concentración en sangre maternal. Unos niveles insuficientes de vitamina D durante el embarazo puede condicionar un peor desarrollo óseo cuya forma más grave sería el raquitismo. Y también puede condicionar el desarrollo de un sistema inmune más débil con una mayor susceptibilidad de sufrir infecciones respiratorias y asma durante la infancia. En la actualidad muchos estudios como el Proyecto INMA están investigando si estar expuesto a unos niveles insuficientes de vitamina D durante etapas claves del desarrollo como la etapa intrauterina puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades durante la etapa adulta tales como obesidad, diabetes, cáncer, asma, enfermedades autoinmunes, cardiovasculares y neurodegenerativas.
“La vitamina D regula el desarrollo y la función de la placenta
por lo que su déficit durante el embarazo se ha relacionado
con un mayor riesgo de pre-eclampsia, parto prematuro, cesárea,
un mayor riesgo de resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa
y diabetes durante el embarazo”
¿Se han detectado diferencias significativas entre los diferente grupos de mujeres? (edad, estudios, estatus social, origen…)
Sí. Los principales factores que identificamos asociados con los niveles en sangre de vitamina D durante el embarazo fueron la latitud geográfica (las mujeres residentes en áreas situadas más al sur de España como Valencia tenían niveles más altos de vitamina D en sangre que aquellas mujeres residentes en áreas situadas más al norte), la estación del año cuando la sangre era extraída (niveles más altos en verano y más bajos en invierno), la edad de la mujer (las mujeres más jóvenes tenían niveles más bajos), la clase social de la mujer (las mujeres de clases sociales más desfavorecidas presentaron niveles más bajos), el índice de masa corporal (las mujeres con sobrepeso y obesas presentaron niveles más bajos), y fumar durante el embarazo (las mujeres fumadoras presentaron niveles más bajos).
“En la actualidad muchos estudios como el Proyecto INMA
están investigando si estar expuesto a unos niveles insuficientes
de vitamina D durante etapas claves del desarrollo como
la etapa intrauterina puede incrementar el riesgo de desarrollar
enfermedades durante la etapa adulta”
¿Qué opciones tiene a su alcance una mujer embarazada para mejorar los niveles de Vitamina D? ¿A partir de cuándo –antes o durante el embarazo- es importante que empiece a ingerir esta Vitamina?
Es aconsejable que toda la población, y no solo las embarazas, mantenga unos niveles en sangre de vitamina D suficientes. Para ello hay dos opciones: incrementar la ingesta a través de la dieta y/o toma de suplementos o incrementar la exposición solar. Hay muy pocos alimentos que contienen naturalmente cantidades significativas de vitamina D. Asimismo, está en estudio si el uso de suplementos de vitamina D puede ser útil para mantener unos niveles suficientes en sangre así como para determinar las cantidades recomendables y seguras de suplementos que deberían tomar los distintos grupos de la población según sus necesidades. Por lo que la manera más eficaz y saludable para tener unos niveles suficientes de vitamina D es la exposición solar moderada. De hecho, la mayoría de la gente podría obtener suficiente vitamina D con exposiciones cortas al sol (de entre 10 y 15 minutos diarios).
*Eva Morales es Doctora en Medicina. Master en Salud Pública. Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y trabaja en la cohorte INMA de Sabadell