INMA: “La vitamina D y la salud dental”

17/01/2022

Existe un patrón común cuando visitamos a nuestro dentista: es muy probable que nos digan que debemos cepillarnos los dientes y usar hilo dental con más frecuencia. La vida es ajetreada, nos olvidamos o simplemente no podemos mantener el hábito diario de cepillarnos los dientes “dos veces” tal y como nos recomendó nuestro dentista. La mala salud dental puede resultar en caries, que es una enfermedad infecciosa compleja que surge de bacterias adheridas a los dientes que finalmente atacan el tejido dental (nuestros dientes), lo que resulta en dolor, malestar y problemas para masticar, y por lo tanto afecta negativamente a nuestra calidad de vida. De hecho, es mucho más común de lo que todos pensamos:  investigaciones anteriores muestran que hasta el 90% de los niños/as en edad escolar y los adultos sufrirán en algún momento de su vida de caries dental. Interesante ¿eh?

En relación a este tema, un nuevo estudio de la cohorte INMA mostró que la técnica de cepillado (sí, existe una técnica sobre cómo debemos usar nuestro cepillo y no solo consiste en moverlo “arriba y abajo”) juega un papel importante en la prevención de la caries dental en la infancia. En este estudio, los niños/as que usaron correctamente su cepillo tenían alrededor de tres veces menos probabilidades de tener caries dental. El estudio también mostró que la ingesta de azúcar está asociada con la caries dental. Los niños/as que consumían azúcar con frecuencia tenían tres veces más probabilidades de sufrir caries que los que consumían azúcar con poca frecuencia.

Ahora, ¿qué pasa si te decimos que el estado de salud dental se puede controlar con algo más que cepillarse correctamente y controlar el hábito de la ingesta de azúcar? A menudo se piensa que los dientes son objetos inanimados que deben mantenerse limpios. Sin embargo, los dientes son una parte viva y funcional de nuestro cuerpo. La forma en que el cuerpo gestiona la mineralización de los huesos y, en consecuencia, los dientes, está guiada por el equilibrio del calcio y el sistema inmunológico, ambos regulados por la vitamina D.  Investigaciones anteriores han relacionado la deficiencia de vitamina D con variaciones en la morfología de los dientes y anomalías orales como las periodontales y abscesos dentales. El estudio de INMA mostró que una gran proporción de niños/as y sus madres tenían concentraciones bajas de vitamina D en la sangre. El estudio también mostró que la deficiencia de vitamina D prácticamente triplicó la probabilidad de tener caries dental en la infancia. En resumen, el estudio sugiere que no solo la técnica de cepillado y la ingesta de azúcar juegan un papel en la higiene dental, sino también que obtener cantidades adecuadas de vitamina D, por ejemplo a través de un agradable paseo por el parque durante el día, puede ayudar a prevenir la caries dental.

Referencia: Suárez-Calleja C, Aza-Morera J, Iglesias-Cabo T, Tardón A. Vitamin D, pregnancy and caries in children in the INMA-Asturias birth cohort. BMC Pediatr. 2021 Sep 3;21(1):380.

Link: https://bmcpediatr.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12887-021-02857-z