INMA: “La exposición a metales tóxicos puede contribuir a un aumento de la presión arterial en varones adolescentes”

19/04/2021

Un estudio basado en la cohorte INMA establecida en la provincia de Granada (Sur de España) evalúa la relación de las concentraciones urinarias de siete elementos metálicos con la presión arterial y los niveles séricos de hormonas en varones adolescentes de 15 a 17 años.

Los metales pesados ​​y metaloides se generan principalmente a partir de actividades humanas como la minería, la fundición, la combustión, la curtiduría o la aplicación de fertilizantes. Los seres humanos y los animales pueden estar expuestos a este tipo de metales mediante su inhalación, consumo y/o contacto dérmico. Es importante destacar que los metales como el arsénico (As), el cadmio (Cd), el plomo (Pb), el mercurio (Hg) y el níquel (Ni) están asociados a una amplia gama de efectos adversos para la salud, como trastornos cardiovasculares, neurológicos y/o immunológicos, enfermedades óseas, déficits respiratorios y cáncer. Otros metales como el manganeso (Mn) y el cromo (Cr) son necesarios para las funciones fisiológicas del cuerpo humano a niveles bajos, pero pueden ser peligrosos si se encuentran a niveles altos.

La exposición crónica a arsénico, cadmio, mercurio y plomo se ha asociado repetidamente con enfermedades cardiovasculares en la población general. Sin embargo, pocos estudios han explorado esta asociación en adolescentes, un grupo de edad especialmente vulnerable a la elevación de la presión arterial y las alteraciones hormonales. Los estudios que investigan los efectos del plomo y el mercurio en niños y adolescentes han publicado resultados inconsistentes, mientras que hay muy pocos datos disponibles sobre los efectos de otros metales. Además de su impacto en la salud, se considera que algunos metales actúan como disruptores endocrinos al imitar la acción de las hormonas, pero la evidencia de una asociación entre metales y hormonas sigue siendo limitada y no concluyente.

El presente estudio incluyó a 133 adolescentes con datos disponibles sobre metales urinarios, presión arterial, hormonas séricas e información sobre el estilo de vida. Las mediciones de la presión arterial se tomaron tres veces consecutivas el mismo día después de que el adolescente descansara en posición sentada durante 5 minutos antes de las mediciones.

Se extrajo sangre venosa completa de los participantes para medir las hormonas tiroideas (FT4, TT3 y hormona estimulante de la tiroides (TSH)); esteroides sexuales (testosterona, 17β-estradiol y dehidroepiandrostenediona (DHEA)); hormonas sexuales no esteroides (hormona luteinizante (LH), FSH, SHBG, hormona antimülleriana (AMH) y prolactina); hormonas suprarrenales (hormona adrenocorticotrópica (ACTH) y cortisol); hormona del crecimiento humano (hGH); y factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1). Los participantes recolectaron muestras de orina en casa desde la primera micción matutina para el análisis de metales en la orina.

El arsénico y el cadmio urinario se asociaron ambos con ligeros incrementos de la presión arterial sistólica, y el arsénico urinario también se asoció con un mayor riesgo de presión arterial sistólica elevada. La presencia de niveles detectables de 4 y 5 versus 2-3 metales no esenciales (arsénico, cadmio, mercurio, níquel y plomo) en los adolescentes se asoció con un aumento en la presión arterial sistólica. También se hallaron asociaciones entre los niveles de mercurio y un aumento de la testosterona y una disminución de las hormonas LH y TSH; entre la combinación de arsénico y mercurio y un aumento de las hormonas LH e IGF-1; entre los niveles de cromo y una disminución de la hormona TSH; y entre los niveles de cadmio y un aumento de la hormona ACTH.

Los hallazgos sugieren que la exposición combinada a metales tóxicos a niveles ambientalmente relevantes, especialmente de arsénico y cadmio, puede contribuir a un aumento de la presión arterial en los adolescentes varones. La asociación de la exposición a metales con los niveles hormonales es menos concluyente según los autores. Éstos indican que dada la alta prevalencia de exposición a metales en la población general y la vulnerabilidad particular de los adolescentes a la presión arterial y a los cambios hormonales, estos resultados pueden tener implicaciones importantes para la salud de los adolescentes. Los/las investigadores/as abogan por explorar estas asociaciones a lo largo del tiempo en poblaciones más grandes.

Referencia: Castiello F, Olmedo P, Gil F, Molina M, Mundo A, Romero RR, Ruíz C, Gómez-Vida J, Vela-Soria F, Freire C. Association of urinary metal concentrations with blood pressure and serum hormones in Spanish male adolescents. Environ Res. 2020 Mar;182:108958

Link: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31835118/